Nuestra salud psicológica

IMG_20150518_094838   Os dejo mi artículo de esta semana en el Semanario la Comarca. Espero que lo disfrutéis y comencéis el viaje que os propongo.

Nuestra salud psicológica.

      Hoy día está muy en el candelero la promoción de la salud física. Más que nunca la gente sale a andar o correr casi a diario. Vamos al gimnasio o a nadar dos o tres veces a la semana. Comenzamos a mejorar y equilibrar nuestra alimentación. Cuidamos nuestros dientes, vamos dejando de fumar, etc.

Esto es genial. Está demostrado que siguiendo de esta forma incrementamos nuestra probabilidad de supervivencia y de que esta sea además más satisfactoria hasta en un 50%.

        Pero parece que nuestra salud psicológica no tiene la misma categoría. Al menos dos veces al día cepillamos nuestros dientes durante al menos dos minutos, andamos al menos media hora cada día, nos alimentamos y dedicamos a su preparación varias horas cada día. Si tenemos una herida en nuestra piel, rápidamente la desinfectamos e intentamos tapar con algún método aséptico.

         Sin embargo, cuando sufrimos algún revés en nuestro día, nos enfadamos con alguien, nos sentimos bajos de ánimo, se meten con nosotros de alguna manera y nos sentimos heridos… ¿Buscamos un antiséptico?, ¿nos curamos la herida para que no se infecte y crezca?. En general la respuesta es NO, ¿Verdad?

          También está demostrado que si dedicásemos unos minutos en nuestro día a nuestra salud psicológica, también incrementamos nuestra probabilidad de supervivencia y por supuesto que esta sea mucho más satisfactoria. Incluso prevenimos un montón de enfermedades entre las que se encuentran las cardiovaculares, estomacales, digestivas, colon irritable, etc. Y se mejoran otras muchas que tienden a cronificarse si sólo usamos la medicación como único remedio.

        Así que os propongo un reto para este mes. Al igual que dedicamos cada día al menos 5 minutos al cuidado de nuestros dientes, dediquemos además, otros 5 al cuidado de nuestro salud psicológica.

Feliz es sólo el hombre bien templado, que de hoy se hace dueño indiscutido, que al mañana increparle puede osado: "extrema tu rigor, que hoy he vivido"

         Estas palabras fueron escritas treinta años antes de que naciera Cristo por el poeta romano Horacio. Y en ellas me baso para proponeros mi reto:

         Cada mañana antes de salir para el trabajo, o cada noche antes de ir a dormir, dedica cinco minutos a meditar. Siéntate en un sillón o silla de tu casa. Pon un cronómetro regresivo (tienes uno en tu móvil) en 5 minutos para no estar pendiente de esto. Pon tus brazos sobre tus piernas. Sólo déjalos caer. Concéntrate en tu respiración; en algún punto de tu cuerpo donde te sea fácil sentirla. No la alteres, no intentes hacerla más lenta, no la juzgues. Sólo deja que entre y salga, limítate a sentirlo.

      Con tus pensamientos no hagas nada. No los sigas, ni los impidas. Si alguno te interrumpe, salúdalo. Se amable con él y déjalo pasar, vuelve a concentrarte en tu respiración. Vuelve al presente en ese momento.

Repite esto durante este mes todos los días. Te impresionará el efecto que va a producir en tu día a día.

Comentarios